Desde los inicios en Familia Tero hemos apostado por la calidad de nuestros productos, es por eso que prestamos una especial atención a todas las etapas de producción, desde el nacimiento de las crías, su crecimiento, alimentación, como en todo el proceso de matanza y despiece. Para ello realizamos una selección genética que nos permite la cría de ejemplares de la raza Duroc de alta calidad, juntamente con la cría en libertad en un entorno natural y tranquilo.

El crecimiento de los animales se realiza en nuestras propias granjas siguiendo estrictos protocolos de calidad higiénica, constante control médico de todos los animales y una alimentación variada y de primera calidad para conseguir carnes con un alto nivel de grasas infiltradas y un índice bajo de grasas saturadas que se traducen en carnes con un color y textura diferentes, un sabor mucho más suave y un alto valor nutritivo y saludable.

Pero, sabemos que no solo con un buen producto se consigue el éxito, es por eso que en Familia Tero ponemos el mismo énfasis en la calidad de nuestros productos como en el servicio al cliente, cercano, atento y siempre dispuesto.